¿No saben por dónde empezar un ABP?

Que el aprendizaje sea significativo depende en gran medida de que esté vinculado al presente y al futuro de los estudiantes, de que el conocimiento sea aplicable y que contribuya a resolver problemas que los preocupan, a generar un impacto social o cultural o a potenciar sus ideas e ideales.

Un primer ABP puede tener como eje impulsor el impacto a nivel social, cultural, ambiental, etc. de su comunidad o barrio. Esto hará que los estudiantes se conecten de manera real con el tema. Un ejemplo para poder lograr esto es seguir los Modelos ONU en los que los y las estudiantes simulan ser delegados de las Naciones Unidas y representan al organismo en debates y sanciones. De esta manera, podrán conectarse con las problemáticas de un país y defenderlas, o criticarlas, en un entorno de debate y diálogo internacional. 

Aprendices expedicionarios: Salir del aula invita a los estudiantes a dejar de ser observadores y a explorar su mundo con una mirada crítica y compleja, promoviendo una experiencia de aprendizaje activa. 

Una buena forma de vincular los contenidos de cada materia con situaciones y problemáticas reales de la actualidad es por medio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU. Se puede invitar a los alumnos a investigar sobre uno de los ODS en particular, analizar la situación en su comunidad y contexto local y proponer soluciones.

El aprendizaje significativo debe ir acompañado de evaluación formativa, autoevaluación y retroalimentación valiosa. Al aplicar estas formas de evaluación, ayudamos a los estudiantes a reconocer sus puntos fuertes y sus desafíos en torno al aprendizaje.